Edición: Año I, № 1, 1er. Semestre de 1986.
Dirección: Paúl Llaque Minguillo.
Consejo [Editorial]: Ada Ampuero Cárdenas, Róger Díaz Arrué, Camilo
Fernández Cozman, Miguel Ángel Huamán, Jorge Ninapayta de la Rosa, William
Piscoya Chicoma.
Lugar de Edición: Lima, Perú.
Editora: NLP Editores – Casa Editora del Hipocampo [composición de
texto].
Fecha de Impresión: Primera quincena del mes de Abril de 1986.
Páginas: 64.
Tiraje: 1000 ejemplares, más sobrantes para reposición.
Dimensiones: 15.9 cm de ancho × 21.2 cm de altura.
Soporte: Papel Bond impreso en offset, carátula impresa en offset
sobre cartulina corrugada y plastificada foldcote.
Carátula: Grabado de[l año] 1580, por Jacob Rüff.
* * *
Posiblemente lo más coherente de editar, cuando se está dentro de un
selecto cenáculo literario, sea una publicación periódica que más o menos
aglutine los anhelos (y sus incongruencias, por supuesto) de sus promotores y
adeptos. Este es el caso de la revista Nueva
Literatura Peruana que, al margen de su pomposo nombre, muestra una variada
gama de lecturas e ideas acordes a su tiempo de estos alumnos de la E. A. P. de Literatura de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, quienes en esos días
bailaban al ritmo de los argentinos Soda Stereo y Virus. Al parecer este impreso
fue un intermedio o desliz o aborto durante la existencia de otra revista literaria
de mayor raigambre, pero efímera al fin, como lo fue Fin De Siglo (3 números entre 1984 y 1988), en donde también
participaron algunos de los escritores arriba referidos, junto a otros
literatos como Rocío Silva-Santisteban y Carlos García-Bedoya.
Primeramente comentaremos los textos críticos. La revista empieza con
un ahora anacrónico artículo de Miguel Ángel Huamán titulado “Esbozo Para Una
Crítica De La Literatura” (pp. 3-13) que, como supondrán, no aguantó el paso
del tiempo, pues en sus últimos párrafos se analiza el reiterado tema
‘Literatura y Marxismo’ (p. 11 y siguientes). Y, juzgando
a través del intenso transcurrir de la
vida y de la historia, a estas horas el profesor Huamán ya no piensa de esa
manera ni de vainas.
El director de la revista, Paúl Llaque Minguillo, da su visión sobre
el panorama poético actual en el artículo titulado “La Otra Opción De La Poesía
Peruana Del ‘80” (pp.22-25), en el que destaca y estimula una ruptura con las
dos décadas pasadas (Cisneros - Hora Zero), resaltando así notables voces
nuevas como las de Mario Ávila R., Pedro Escribano, Orlando Germán y Dante
Lecca: “[...] producciones que en bloque configuran una panorama harto más
complejo, no tan limitado e infinitamente más rico en posibilidades y
alternativas combinatorias, pero aún así permeable de una mejor y menos injusta
sistematización que la tradicionalmente difundida” (p. 25).
Luego continúa una extensa entrevista al fallecido escritor Luis Fernando Vidal a cargo de Ada Ampuero Cárdenas, titulado “Más Allá De La Mera Contemplación
Narcisista. A Propósito De Las Revistas De Literatura” (pp. 27-34), en el que
redunda sobre lo ya expresado en el artículo “En Torno A Las Revistas Literarias” publicado en la revista Lluvia (№ 5. Lima, Diciembre de 1979). Tal vez lo más interesante dicho por Vidal sean
las siguientes líneas: “Porque editar es una empresa a pérdida y muchas veces
corriendo el riesgo de que los no elegidos como colaboradores o aquellas
personas que en algún momento reciban una crítica adversa, se conviertan
posteriormente en enemigos o en rabiosos cuestionadores de la revista (hablo
nuevamente de los críticos energuménicos, que ya son una pléyade entre
nosotros)” (pp. 30-31).
En la sección Bibliografías,
se incluyen los índices [de autores y temático] (pp. 35-40) del único número de
los Cuadernos De Composición (Agosto
de 1955) y de los tres números de la revista Literatura (Febrero de 1958 – Agosto de 1959), que seguramente
ayudaron en la edición facsimilar publicada hace poco por la novísima Cátedra Mario Vargas Llosa de la Universidad de San Marcos.
En la sección Lecturas (pp.
41-50), Jorge Ninapayta de la Rosa reseña seis libros de diversos géneros.
Primeramente, la antología Nuevo Cuento Peruano (1984) de Antonio Cornejo Polar y L. F. Vidal: “[...] la antología
narrativa con mayor rigor crítico que se haya publicado en nuestro país” (p.
42). Continúa con Poesía Hispanoamericana De Vanguardia. Procedimientos De Interpretación Textual (1985) de Raúl
Bueno, donde se demanda –una vez más— independencia ideológica frente a las
literaturas europeas. Sigue con la novela El Hombre Que Hablaba De Octavia De Cádiz (1985) de Alfredo Bryce Echenique,
continuación de La Vida Exagerada De
Martín Romaña (1981): “Resulta obvio que El Hombre... no enriquece sustancialmente la producción global de
su autor. Y no la enriquece porque hay en la base de su proyecto una gran
contradicción: pensar su unidad ligada a la de una novela anterior, que recreó
un argumento similar en un espacio referencial común, con elementos también
emparentables y un desarrollo narrativo demasiado previsible, debido a la
primera parte” (p. 45). Ninapayta también reseña el libro de cuentos Cordillera Negra (1985) de Óscar
Colchado Lucio: “[...] concluyamos diciendo que el presente libro viene a
sumarse a las producciones de algunos novísimos [...], que buscan en una misma
línea nutrirse de referentes, personajes y problemática populares, si bien
‘Cordillera Negra’ (cuento) posibilita la presencia de la historia política en
su singular proyecto narrativo [...]” (p. 47). También se reseña el poemario Archivo De Huellas Digitales (1985) de
Eduardo Chirinos Arrieta, que compartió el Primer Premio de Poesía COPÉ 1984
con Finibus Terrae de Jorge Najar: “Archivo... revela a un poeta
marcadamente ligado a la retórica de la generación poética de los años 60.
Chirinos no ha asumido el concepto de que la poesía, antes que todo, es
búsqueda de nuevas formas de expresión, optando por modelos expresivos que si
bien actualizan poéticas significativas, abstraen el progreso diferencial que
debe incluir el proyecto de alguien que escribe en la presente década” (p. 49).
Por último, se reseña el poemario La
Canción De Los Topos (1985) del poco conocido (al menos para mí, y por ello
enigmático) poeta Mario Ávila R.: “En La
Canción... [...], el poeta quiere decir desde un presente limeño lo que
jamás pudieron decir la provincia abandonada y el pasado inmemorial indígena
desde sí mismos. La figura del topo es evocada con cierta nostalgia, matizada
con algún tono épico. [...] que de ninguna manera desmerecen el aporte de este
primer libro a una línea poética poco atendida por la crítica, pero no por eso
menos vigorosa y enriquecedora del proceso” (p. 49-50).
En cuanto a la parte creativa, se incluye un cuento
de Róger Díaz Arrué titulado “El Negro Que Se Peleó Con El Frío” (pp. 14-19)
que me resulta bastante aburrido, y dos textos poéticos de William Piscoya
Chicoma titulados respectivamente “Poema” (p. 20) y “Poema Donde Digo Que Estoy
Perdiendo El Nombre” (p. 21) que no están mal para ser su primera vez
publicando poesía. Sin embargo, lo más interesante de esta revista es el libro
de poemas El Árbol De Vidrio de
Camilo Fernández Cozman, incluido en la sección Peldaños (pp. 51-62), y que por ser de gran interés lo reproducimos
íntegramente párrafo abajo.
Una cosa que llama la atención leyendo las páginas
de este primer [y único] número de Nueva Literatura Peruana es el espacio dedicado a la publicidad y
contenido de revistas afines (intercambio o canje común entre publicaciones
universitarias), como Pukio (Año III,
№ 3/4, 1986) dirigida por José Castro Urioste (p. 13), Garabato (№ 2 y 3/4) dirigida por L. F. Vidal (p. 19), la revista Patio De Letras (Segunda Época, № 1,
Febrero de 1986) del Centro de Estudiantes de Literatura de la U. de San Marcos (p. 34), y la Revista De Crítica Literaria Latinoamericana (Año XII, № 23, 1er. Semestre de 1986)
dirigida por A. Cornejo Polar (en contra carátula). No obstante, la que más me
llamó la curiosidad fue la publicidad de la revista Tierra Baldía (Año I, № 1, 1986), publicación del Círculo de
Literatura “Quinta Estación” de Ferreñafe, Lambayeque; y dirigida por W.
Piscoya Chicoma (p. 34). En ella, entre otros textos, se anunciaba un “Homenaje
a Rafael Yamasato (1945-1975). Estudio, antología mínima y bibliografía”, que
resulta extraño o curioso pues hasta donde se sabe R. Yamasato fue un seudónimo
usado por el poeta Hildebrando Pérez Grande para publicar poemas en un número de la revista Haraui (Año XII, Nº 43, Lima, mayo de
1975) y luego en un libro (Estambres,
1981) bastante alejados de la temática comprometida que manejaba desde los 60’s y no un
joven poeta sanmarquino fallecido en 1975. No hace mucho se estuvo investigando
más al respecto (ver aquí, aquí y aquí). Por otra parte, me consta que las anteriores revistas referidas vieron
la luz, pero de Tierra Baldía no
estoy seguro.
* * *
Camilo Fernández Cozman. El
Árbol De Vidrio.
Como ya anotamos, lo más interesante de esta revista
resulta ser el libro de 10 poemas titulado El Árbol
De Vidrio de Camilo Fernández Cozman, que como se indica en el índice de
contenidos (p. 1) fue escrito entre 1984 y 1985, es decir cuando el poeta tenía
entre 18 y 20 años de edad. De Nueva Literatura Peruana № 1, leamos íntegramente
El Árbol De Vidrio, incluido en la
sección Peldaños:
Un tige, où le vent vagabond se
repose,
courbe le salut vain de sa
grâce étoilée.
Un tallo, en que el viento
vagabundo se sosiega,
inclina la vana salvación de su
gracia estrellada.
[Paul] Valéry
Escrito En La Hierba
¿Quiénes fueron mis lejanos
padres?
¿Qué latido se oculta
entre mis ramas?
Como un bullicio, como un
atardecer
sin nombre,
he nacido
hace ya muchos años,
entre un árbol de vidrio
y una música que duerme en la distancia.
Crecí;
y he llegado a tocar con la
mirada
evanescentes aves.
He conocido la silenciosa piel
de aquellos montes.
¿Qué latido se oculta
entre mis ramas?
Eclipse
(Hacer el amor sin amor,
como pesada lluvia
que sube a lo lejano.
Beso que se convierte
en signo de multiplicación.
Húmeda epidermis o
paréntesis de duda.)
Sin Título Sin Título
qué rutina la nuestra,
si todo parece tan monótono,
monótono, monótono, monótono.
Si todo parece que se
repitiera,
repitiera, repitiera,
repitiera.
Qué enajenados nuestros
tímpanos,
si todo es tan monótono,
monótono, monótono, monótono.
Vivo O...
vivo o sobrevivo?
respiro o apenas respiro?
cuál es el sentido de este
chorro incontenible que rueda
por mis venas; cómo su destino,
su cicatriz inenarrable?
Dime tú, ¿somos realmente
humanos
o vanos dioses
encarcelados en el cieno?
Quién pudiera descifrar
el misterio de la existencia;
quizá tú
-verso solitario.
Ocaso Del Verbo
el sin sentido de la aguja
verde
del aborto,
de la explotación
del juguete por la máquina,
del óvulo por el
espermatozoide,
del brazo por el antebrazo.
El sin sentido
del verbo que flota dividiendo
a los humanos sustantivos:
no hay gota que se deslice
en la mejilla del silencio.
Poema Vacío
no existe el amor,
ni el rostro iluminándose
en la tarde.
Sólo existe
el músculo vacío
(como una anunciación)
y el árbol inundado por las
llamas
y alguien
que camina con dificultad.
Un beso va cayen-
do al lodo del dinero,
como ese verdor o párpado o
sexta cuerda.
No existe el amor,
pero algún día
su voz palpitará.
Epigramas
1
Asia el hacia de la disonancia
o al fin del alfabeto infauZto?
2
ojos, igual a proas,
casi brotando
oyen
el polen áspero del mundo.
3
¿ya te cansaste de soñar?
Apaga tu sueño; y atrévete a
vivir.
4
por mor me quitan el inicio!
5
vivir y amarillo. Morir o
verde.
Ineludible dialéctica.
Heráclito
atenazado por su río!
6 (Arte poética)
hacia donde dirige su mirada el
ciego
las cincuenti9 horas
del infame segundo.
Savia
Dolor
de manos
E. A. Westphalen
duermen tus doloridas manos,
para no tocar el humo
que va derramando tu savia;
estás rastreando el hálito
salado de la dicha;
hombre envejecido,
quiero escribir
con la tinta de tu sudor.
Fugacidad De Árbol
hormigas que transitan
al borde de este mundo;
esparcen su saliva
y salen hacia dentro
de la noche, como duraznos o
máquinas
viajeras;
aquellas
esdrújulas hormigas
¿acaso abrazan
la piel de lo fugaz
indetenible
como el tiempo?
Popa En Vez De Proa
una gota de niebla,
un minuto
humedecido por la brisa.
Un latido
para que sea el hombre
el mejor amigo del perro,
y el meñique abrace al anular
y la carroza ronque sin
insomnio
y la pupila, por fin, sea de
todos.
No más ruido repetido.
Una gota
para escuchar el delirante
renacer
de los árboles
Camilo Fernández Cozman. El
Árbol De Vidrio. En: revista Nueva
Literatura Peruana № 1, Año I, 1er. Semestre [Abril] de 1986, sección Peldaños, pp. 51-62 [cada poema aparece
en una página].
© Camilo Fernández Cozman, 1986.
* * *
A pesar de que en la hoja de crédito se indica que “los textos
firmados no reflejan necesariamente la opinión de la revista” [¿quién entiende
a los teóricos?], en la sección Autores y
Textos (p. 63-64) se indica textualmente lo siguiente:
En este primer número participa el Consejo en pleno [repito, ¡quién
los entiende!]:
La entrevista de Ada Ampuero Cárdenas (Lima, 1953),
se realizó la primera quincena de diciembre del año pasado. Ampuero Cárdenas
egresó en 1975 del Programa de Economía de la Pontificia Universidad Católica
del Perú y actualmente trabaja en investigaciones relacionadas con su
especialidad.
El cuento de Róger Díaz Arrué (Amazonas, 1954)
obtuvo Mención Honrosa en el Concurso de la Municipalidad de Lima de 1983, y
había sido publicado en la limitada edición de las Libretas Del Taller De Narración I (Lima, Universidad Mayor de San
Marcos, 1984). Díaz Arrué estudió en la Universidad Nacional de Ingeniería.
El primer libro de poemas de Camilo Fernández Cozman (Lima,
1965), que se publica íntegramente, inaugura nuestra sección Peldaños, la misma que está destinada a
dar a conocer libros o partes de libros de jóvenes escritores, sean de poesía, cuento,
novela o ensayo. Fernández Cozman publica un artículo crítico en la revista Patio De Letras del CEL de la
Universidad de San Marcos.
Colaborador de varias revistas especializadas es Miguel Ángel Huamán
(Lima, 1955), director-editor de la fenecida revista de cultura Síntesis (1976-1979). Huamán publicó el
poemario Ciudadela (Lima, Ediciones
del año huno, 1984) y el aún inédito Fascinum
ha sido distinguido con una Mención Honrosa en la Segunda Bienal de Poesía COPÉ
1984.
Ganador del Primer Premio-Género Cuento en los III Juegos Florales
1983 de la Universidad Pedro Ruiz Gallo de Lambayeque es Paúl Llaque Minguillo (Ferreñafe,
1965). Llaque Minguillo ha publicado en la Revista
De Crítica Literaria Latinoamericana y dirigido, con Díaz Arrué, el Talle
Experimental de Narración I del CEL de San Marcos.
Ex alumno de ingeniería de San Marcos y de literatura de la Católica
es Jorge Ninapayta de la Rosa (Nazca, 1957). Ninapayta de la Rosa colaboró en la
realización de las reseñas y de los índices bibliográficos que aparecen en este
primer número.
Poeta inédito hasta antes de esta publicación es William Piscoya Chicoma
(Ferreñafe, 1962). Piscoya Chicoma fundó el Círculo de Literatura “Quinta
Estación”, en su ciudad natal, y pronto nos sorprenderá con la edición de una
revista de literatura norteña.
Excepto Pisco Chicoma, que reside en su ya mencionada ciudad natal,
los demás miembros del Consejo son alumnos de la Escuela Académico Profesional
de Literatura de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.