sábado, 22 de enero de 2011

Carlos López Degregori. Las Conversiones.


Autor: López Degregori, Carlos.
Título: Las Conversiones.
Prefacio: Edgar O’Hara.
Lugar: Lima, Perú.
Editora: Universidad de Lima – Dirección de Proyección Social.
Fecha De Edición: Mayo 1983.
Páginas: 26 hojas sin numerar.
Tiraje: 500 ejemplares, 35 ejemplares ilustrados con grabados originales de Miguel von Loebenstein.
Dimensiones: 16.5 cm de ancho × 21.8 cm de altura.
Soporte: Papel Bond impreso en offset, carátula impresa en cartulina foldcote en offset.
Portada y diagramación: Luis Rebaza.
Fotografía del autor en contraportada: Karla Maudantz.
Grabados interiores: Miguel von Loebenstein.

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Como dijimos antes, el valor y el reconocimiento de la obra poética de Carlos López Degregori radica más que nada en el orden mediático, sobre todo luego de publicar Lejos De Todas Partes (1994), libro que agrupa su poesía escrita (y publicada) entre 1975 y 1993, insigne publicación que lo sacó del disparejo ostracismo en el que habitualmente caen muchos poetas peruanos. Incluso recuerdo vivamente que los siguientes versos fueron celebrados y reproducidos (como en los años 20’s cuando Clemente Palma y el oficialismo ‘descubrían a un gran poeta’) en revistas y periódicos limeños tomados de dicha compilación: No quise ser surrealista // No creo en la escritura automática / ni en el pentotal abriendo sus esclusas / a barcos fantasmas. // Nunca viví con los Tarahumaras / pero una tarde después de clase quise sitiar la ciudad (poema “Tarde De Castigos”, pp. 143-144). Sin embargo, existió un CLD escondido a las luces del escenario antes de 1994, un poeta que sí se preocupaba por elaborar libros de poemas con una temática que envuelta a la totalidad de sus textos. Ese es el autor que encontramos en Las Conversiones (1983), poemario que lo sitúa mejor en el panorama de la reciente poesía peruana ochentera, luego de la terrible experiencia que resultó para CLD soltar al mar su tétrico “primer y lejano cuaderno” Un Buen Día (1978), que hasta ahora –suponemos— significa un dolor de cabeza para su autor, como podrá comprobarse leyendo el texto “El Oído Que Se Interna En La Pared” o señalando que pensaba que Un Buen Día era “demasiado abstracto” en una entrevista concedida a Enrique Sánchez Hernani en 1983 (véanse las páginas 7 y 17, respectivamente, en Lejos De Todas Partes). Este libro, Las Conversiones, sorprende, agrada y conmueve de principio a fin, poema tras poema, pues guarda entre sus parcos símbolos, entre sus neutras realidades una interfase somática-biográfica que nos da una cierta clave, tanto de su disperso génesis como de su incierto propósito. Sus poemas almacenan escenas cautivantes más que anécdotas universales, introspecciones personales más que reflexiones marginales. Los textos transfiguran verso a verso situaciones ajenas al devenir del poeta, pero que afectan su modo de ver el mundo que le rodea, tornando sus ideales poéticos en meros vehículos por los que transitan imágenes desarraigadas, como cenizas al viento, a aquellos mismos momentos captados o intuidos por el autor. Las Conversiones muestra un raudo camino o una cerrada forma de encontrar un lenguaje propio en poesía, sin decaer en textos con elementales explicaciones tratando de solucionar intransigencias poéticas. Carlos López Degregori determina su manera de contrarrestar las simples descripciones de su entorno (muy de boga en los 70’s), mudándolas magistralmente en indagaciones en las que se rastrean motivos imperecederos de contemplación más que de observación. Lástima que esto solo le haya vuelto a pasar un par de vez más al poeta –volvemos a insistir— desde aquel mediático año de 1994. Alejarse de los escenarios y enrumbar siempre al sur tal vez sería bueno de vez en cuando ^_^

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De Las Conversiones (el libro original difiere en la distribución de versos de algunos poemas con respecto a la versión editada en 1994) leamos el siguiente poema incluido en la sección del mismo nombre:

Ceremonias

Es sólo la mujer que mata una gallina
mientras el gallo y la perra
la contemplan.
Y es el cuchillo que nunca acaba de cortar,
la sangre que rezuma como avispas,
el fogón,
la música de una total carnicería.

A las siete habrá terminado de comer
y se tomará distinta la cabeza
cuando la perra se encargue de los huesos.
Y porque esto escribo amo a la mujer
y soy el gallo, el cuchillo de mañana

y soy también la víspera.

Es la mujer que canturrea en la cocina,
que envejece
se acuesta y repasa con los dedos
un rosario imposible.
Y no pude dormir porque sueña sólo astillas
y ya nunca dormirá
                               cuando la perra encienda el fuego,
cuando el gallo y yo giremos
victoriosos.

De Las Conversiones, sección “Las Conversiones”, p. s/n.
© Carlos López Degregori, 1983.

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El CV del autor y un breve comentario al libro, incluidos en la contraportada, indican lo siguiente:

Carlos López Degregori nació en Lima en 1952. Estudió Literatura en Colombia graduándose en 1977. De regreso a Perú publicó su primer libro de poemas: Un buen día (1978). Actualmente dicta cursos de Lengua y Literatura en la Universidad de Lima.

Las conversiones constituye una profundización de los temas que se encuentran en Un buen día. Pero, dueño ya de sus medios de expresión, el poeta desenreda con lucidez y belleza las imágenes que le dicta su visión del hombre en el mundo. No deja que la pasión del lenguaje lo seduzca, aunque tampoco cede ante la excesiva reflexión. Las palabras que ha escogido caminan a veces con los ojos cerrados sin temor: la realidad que encuentran no pertenece enteramente al sueño.